Thursday, November 10, 2005

Septiembre

Es septiembre. Sobre todo septiembre. Es septiembre otra vez. Las cosas siempre se ponen mejor en septiembre. El cielo es màs gris, el viento màs frìo y los dìas menos livianos. Pienso en mi madre, en su parto, en su parto de mì. Pienso en mì, trato de entender mi vida, morirìa por verme desde afuera, desde cualquier perspectiva, la que fuera, aunque sòlo fuera una, aunque me diera miedo o me confundiera.

Sigo en septiembre. El color, las diferencias. La conciencia.
Estoy frente al espejo preguntàndome por la parte màs genuina de mi cara. Miro mi frente, mi forma rara, consciente, demasiado consciente de todo lo demàs. Miro las cejas, el tamaño de los ojos y los incipientes cambios de los años. Sobre todo los años. Septiembre y los años, septiembre y la cara, la cara y el color, la cara y los años.
Pasan los años y lo recuerdo cada vez en septiembre. Los cambios, la transiciòn. La vida delante de mì para ser escrudiñada. El mal y el bien, lo feo, lo bello, lo mìo, lo no mìo, lo malo. Las preguntas de siempre màs intensas en septiembre. Intensas. Preguntas intensas. Preguntas y respuestas. Humedad desde afuera, el cielo de septiembre, la ventana abierta. La confianza, los sueños, los años. Los dìas que vienen, lo que ha pasado. Vivir. Ser y pensar, saber. Vivir y pensar como pienso en septiembre. Los sueños, la vida. Humedad entrando desde afuera, humedad densa de septiembre, sòlo de septiembre. El halo denso e infinito de la realidad. Los cambios. Crecer y pensar en el tiempo, en lo que vendrà despuès. El tiempo, el tiempo. La energìa incomprendida en mì y el tiempo.
Los recuerdos. El pasado tambièn. Lo que ha pasado, pasado delante de mì, el vèrtigo en la espiral de lo que me ha rodeado. Lo que no quiero, lo que no me gusta, lo que me da miedo y lo que no me asusta. Yo y mi vida, yo con mi vida y nadie màs. ¿Nadie màs? Nadie màs.

La "ese" tiene un aire viejo. Es la ese siempre. De soledad. Mi madre dormida (¿dormida?) a mis espaldas, muriendo (¿muriendo?) y yo en medio de mis propios avisos de muerte. Sabe ella? Què sabe? Sabe lo que hago? Oye lo que escribo? Duerme? Voy y le pregunto?
Ellos han vuelto, y yo he vuelto a llorar y temer este septiembre. Donde estàn las ideas? Què sucede que no aparecen? Todo es tonto a la hora escribir. Nada tiene que ver con septiembre, porque nada tiene que ver con nada màs que con la terrible desesperaciòn de ver còmo todo se pierde. Todo se pierde. La seguridad (caerè: seguridad de què?) de saber. Saber què? Tener ideas, pensar y resolver: entender, comprender. Comprender todo, algo. Ha sucedido, en varias ocasiones. Pero tambièn puede ser que en realidad nunca lo haya vivido. Pero ha estado ahì, justo en mi mente, la lucidez. Sucede.
Y el alma? Y el cuidado por el alma? Ha sido demasiada la vida. Y el alma? Ha sido demasiada tambièn el alma. Demasiada alma? (Qué significa esto?) El espìritu. La esencia del ser. La sustancia inmortal. Minada por el miedo, la culpa, la ignorancia. Y el alma? Tal vez es nada. Y el cuidado por los demàs? El dolor? Dònde està el dolor ahora? En recuerdos forzados, en temores estùpidos, vanos, reales, profundos, justificados. Los miedos de siempre, y algunos màs. Miedo a perder el alma. Sobre todo miedo a perder el alma. Què màs se puede perder que valga. Y el cuidado por el alma? Minado por la ignorancia. Causada por el temor de perder el alma. El alma. Perder el alma. Dònde irìa? Vivirìa? Ella, o yo. Mi alma y mi ignorancia, perdièndome consciente de la estupidez de todo eso, que tal vez es nada. Dolor. Què pensaba cuando pedìa ver mi alma derramada. La pregunta es ¿què temìa? La vida, la muerte, la mìa, la de los mìos y de los que soy suya. ¿Importa el alma?

El viento es màs fresco, por eso me gusta septiembre. Recuerdo tardes sombrìas de fantasìas hilarantes, delirando yo, de fe, de placer. Placer. Placer en tardes lluviosas de septiembre conmigo en casa, frente al fuego, temblando, pensando y sudando las primeras gotas de mi imaginaciòn, imaginando una enorme piedra, contra mi vientre, rozando y delineando màs allà de lo alcanzado, conocido, tocado, detenido a pensar y luego a definir y seguir, querer seguir y no parar, seguir, seguir seguir hasta llegar sin saber a dònde pero finalmente llegar y derramar la ansiedad de no saber què anhelar, pero anhelar. To ha sido mojado, consumado, consciente y hastiado otra vez. Pienso en septiembre, pienso por què no me gusta el verano y que ha terminado, como quisiera que terminaran muchas cosas de una vez, junto con èl, con el verano y su àspero tiempo de no saber què hacer. El verano, mi maldito verano caliente sin sol.
Verano. Adiòs.

2 comments:

EL CHILITO COVER said...

GUAU!! 3 COMENTARIOS, Y NO PRECISAN SER BASUROSOS SPAMS DE SEPTIEMBRE SINO DE NOVIEMBRE. QUE PASARÍA SI TE PUDIESES VER DESDE FUERA, MÁS SI SOLO FUESE UNA SIMPLE OBSERVACIÓN FISICA, QUE EDAD SE TE VERÍA, CUANTOS AÑOS TENDRÍAS?

PERO SÍ.. BIEN, SOLO PUEDES VER TU REFLEJO, ESO ES LO MAS LEJOS QUE PUEDES ESTAR DE TI MISMO? Y UNOS PASOS MÁS ATRÁS PARA ESTAR MÁS LEJOS NO?

VIAJAR A OCEANÍA ESPERANDO DEJAR PEDAZOS DE TU SER EN CADA AEREOPUERTO Y EL ALMA EN TU ULTIMO DESTINO.

NO OBSTANTE TE DETIENES A PENSAR SOBRE LA MUERTE, TU MUERTE, LA DE LOS TUYOS, PERO LAS FANTASÍAS PERSISTEN, PIENSAS EN TU NACIMIENTO, EN EL SUYO, EN CRECER, EN LA ENERGIA, EN EL TIEMPO...

RESPIRO

Y AUN ASÍ PREGUNTARAS SI IMPORTA EL ALMA, CUESTIONES CONTRA CUESTIONES, LA REALIDA CONTRA LA FICCION Y LA VIDA PARA CUANDO?

axul said...

Y vuelve septiembre con su tiempo, con su olor. Con todo akello ke te akeja y todo lo que te envuelve.
... Y te devuelve a ti.
Pero te lleva de nuevo a tus sueños?... y a la ilusion?...

Será?... acaso sera?...

Que pase septiembre.